Ixilm de Yucatán es el restaurante más bello del mundo.
Este hermoso sitio se halla dentro de una de las haciendas más espectaculares que se pueden hallar en todo México y en su corta remodelación y funcionamiento ya cuenta con dos prestigiosos premios a su arquitectura y visión estructural. La “culpable” de estos reconocimientos es Paulina Morán, quien ha sido la encargada de dar lucimiento, vanguardia y tradición a este increíble hotel, Chablé Resort & SPA.
Y como decimos por acá, para acabarla de amolar, en el mejor de los sentidos, la gastronomía ahí dada es obra de Jorge Vallejo, el alma de Quintonil. Éste le ha conferido un exquisito menú que se acomoda a las instalaciones, donde lo moderno no se pelea con lo costumbrista del mexicano, potencializando las herencias culinarias para que el consumidor redondee esa experiencia, al estar sentado en un inmueble colonial, comiendo platillos de extraordinaria manufactura.
El premio que la UNESCO le dio, a su belleza, lleva por nombre Prix Versailles, éste reconoce lo mejor en cuanto diseño y arquitectura de interiores y exteriores en tiendas, hoteles y restaurantes en el mundo.
Hay que resaltar la enorme belleza de este complejo ya que fue privilegiado entre 12 proyectos de las seis regiones del mundo quienes obtuvieron tal nombramiento. Hay que decir que fueron muchos los finalistas que anhelaron obtenerlo, pero la rigurosidad para merecerlo es muy estricta y fueron quedándose en el camino.
El primer premio de Chablé Resort & SPA les fue conferido el año pasado pero en la categoría de Mejor Hotel de Lujo. Ahondando un poco en las características de Ixi’im, podemos decir que en su estructura hay materiales como metal, cristal, pisos de pasta, maderas y piedras de la región, lo que lo hace una construcción armoniosa con los recursos de la zona.
En sí, el área donde se haya asentado era una fábrica de cuerdas, textiles y costales de lo que fue esa hacienda henequenera y el salón principal, ese donde los clientes satisfacen sus apetencia culinarias era el cuarto de máquinas.
Otro tercer galardón con el que cuenta este centro gastronómico es el que obtuvo por parte de los Record Guinnes, tener la colección de botellas de tequila más grande de todo el planeta. Honor a quien honor merece, así es como podemos resumir la belleza de este restaurante que no sólo tiene el cuerpo, también su propuesta en cocina es para presumir y halagar.
Fuente: sibaris