Alimentos y Bebidas, pieza clave en el posicionamiento de marca del hotel
El principal objetivo de la gastronomía hotelera es, obviamente, prestar un servicio al huésped, pero también generar marca y con ello, ocupación de habitaciones y salas de reuniones, haciéndolo al mayor precio posible y aumentado así el RevPAR (ingresos por habitación disponible).
Pero dando un paso más allá, con una gestión excelente de las experiencias gastronómicas se aumenta el TRevPAR (ingresos totales por habitación disponible), y el margen bruto acumulado de los hoteles.
Lo cierto es que estamos viviendo un antes y un después en la restauración hotelera y el departamento de Alimentación y Bebidas (F&B por sus siglas en inglés) se ha convertido en pieza clave del posicionamiento de marca hotelera.
La gastronomía hotelera vive un antes y un después, derivado de la necesidad de diferenciarse y de la creciente importancia que ha adquirido la gastronomía en el día a día de los consumidores, así como de la entrada de propietarios y operadores más profesionalizados, que exigen la optimización de todas las actividades de los hoteles.
Por ello la oferta gastronómica en hoteles debe ser muy dinámica, adaptándose al marco político, económico, social y tecnológico, a las modas y tendencias, ayudando a generar experiencias diferenciadoras y de impacto positivo o momentos wow con iniciativas que enamoren y emocionen.
Silvia Aguilar, directora de F&B de Vincci Hoteles, ha destacado que “el plan estratégico que elaboremos y seamos capaces de implementar en cada una de las unidades de negocio del departamento, será el que marque la diferencia entre simplemente sobrevivir o convertirnos en un caso de éxito dentro de la compañía”.
El reto, según ha añadido, “debe ser no sólo el cumplimiento de los objetivos orientados a un resultado económico, sino además el ser capaces de adaptarnos a los hábitos de consumo actuales, que cambian y evolucionan de manera muy rápida, teniendo la habilidad de ser ágiles para tomar las decisiones que nos hagan avanzar. Debemos estar alerta, siempre preparados y ser eficientes en todo momento”.
En esta misma línea Sergio Mellado ha subrayado que “el corporativo de F&B crea, organiza e implementa una oferta gastronómica sostenible, rentable y adecuada al cliente objetivo; estandariza y construye marca”. Y a todo ello se añade, como ha incidido Segundo López, director del departamento de NH Hotel Group, “un perfil más empático con compañeros y clientes, así como con proveedores, instituciones, etc. Un diseñador de experiencias de cliente”.
Factor humano y gestión del talento
Por todo ello resultan claves el factor humano y la gestión del talento, en un área de la industria caracterizada por la intensidad de mano de obra y el valor añadido de contar con profesionales motivados, anfitriones de corazón, creativos y resolutivos. Valores que pesan más incluso que el propio conocimiento técnico, que si bien es muy necesario, no marca siempre la diferencia.
A partir de una adecuada actitud se pueden y deben trabajar las competencias de cada colaborador, siendo ésta una de las principales labores del corporativo: desarrollar equipos fuertemente motivados y autodirigidos, que es clave y a la vez reto.
Todo con la vista puesta en el momento en el que las personas quieran volver a viajar y tener experiencias gastronómicas en entornos hoteleros. A corto plazo el foco está puesto en trasmitir seguridad y a medio o largo ya se está trabajando en propuestas ultrapersonalizadas de la mano de la tecnología.
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